Pensar que las terrazas están destinadas únicamente a las épocas de buen tiempo se aleja mucho de las posibilidades que brinda un clima como el mediterráneo. La estructura, la luminosidad y el enfoque decorativo que demos a ese espacio exterior hará que le saquemos partido también durante el otoño e invierno. En días de temperaturas más bajas, ¿por qué no aprovechar los rayos de sol, bajo una manta, con bebidas calientes y en buena compañía? Buscamos las mejores referencias de inspiración de estilos y soluciones para disfrutar de nuestra terraza todo el año.
Especialistas en exprimir la luz, los escandinavos piensan y diseñan los espacios desde hace décadas para beneficiarse lo máximo posible de los rayos de luz que tanto escasean sobre todo en las estaciones más frías. Incluyendo materiales naturales como la madera en suelos y techos para hacer el espacio más acogedor, o como los textiles más primitivos con mantas de lana o piel (sintética). La línea del mobiliario se mantiene con su estilo lineal, minimalista y cohesionado.
Fotografía derecha de The Blake Residences. Fotografía izquierda de Pinterest
Al principio hablábamos del aprovechamiento de la luz solar pero no podemos ignorar que, aún queriendo alargar el tiempo que estemos en la terraza, las horas de iluminación natural son más bien escasas. Por eso podemos iluminar –y además adornar- con luces de exterior o velas. Este tipo de iluminación, normalmente indirecta y cálida, aportará un ambiente confortable para pasar los atardeceres en la terraza.
Fotografía derecha de El Mueble. Fotografía izquierda de Pinterest
Clausurar un patio o terraza convirtiéndolo en un invernadero puede ser una decisión acertada tanto para la época estival por optar por un techo plegable como para el otoño o invierno donde un acogedor sofá, unos textiles combinados entre sí, una chimenea portátil y una estantería decorativa pueden hacer de este espacio el mejor cambio del calor al frío.
Fotografía derecha de Hotel COQ. Fotografía izquierda de Hotel Ett Hem
Cuando refresca y guardamos todos los objetos de exterior de verano, optar por cambiar las tonalidades de los textiles puede fomentar que utilicemos con mayor asiduidad el exterior. Una acertada decisión es elegir negros y grises, tonalidades oscuras, para el sofá, mantas y cojines que durante el día absorban el calor del sol y por la noche aporte confort.
Fotografía derecha de Camilla Da Costa Carlsen. Fotografía izquierda de Entrance
Las hamacas o tumbonas no sólo sirven para broncearnos cuando el calor aprieta, también puede ser un lugar de relajación perfecto para tomar aire fresco. Un par de mantas y un café o té caliente es más que suficiente para sacar partido a las vistas de la terraza.
Fotografía derecha de El Mueble. Fotografía izquierda de El Mueble